El alumnado pionero de la primera promoción del Ciclo Básico de Cocina y Restauración, que comenzó recientemente su andadura en Sanxenxo, inauguró en las últimas jornadas las prácticas asociadas a la formación en hoteles y restaurantes del municipio, para incorporarse al mercado laboral o continuar ampliando sus estudios con un ciclo medio.
Cabe destacar que dichas prácticas son remuneradas, y que cuentan con una duración mayor de lo habitual, de aproximadamente cuatro meses. De hecho, el Consorcio de Empresarios Turísticos colabora con el ciclo, de dos años de duración, asumiendo el compromiso de acoger la formación en las empresas asociadas. En este sentido, el objetivo de ampliar el periodo de prácticas habituales es crear un mayor vínculo y compromiso entre los alumnos y la empresa en la que podrían comenzar su carrera laboral.
Este incluye una parte teórica en el instituto de Vilalonga, hasta la adecuación del edificio de O Cruceiro que está en obras, y que cuenta con un proyecto valorado en 1,5 millones. Las prácticas de cocina, sala y restauración se imparten en el Hotel Pedramar, bajo el mando de Rubén Otero y María Gordillo. A mayores, otros 11 jóvenes ya comenzaron el ciclo atraídos por las posibilidades del municipio.
