Una jornada de relax en los márgenes del río Armenteira por la Ruta da Pedra e da Auga

Este recorrido por la comarca de O Salnés ofrece un espectacular entorno natural y un amplio catálogo de molinos
Interior de uno de los molinos que se conservan.
photo_camera Interior de uno de los molinos que se conservan. DP

La Ruta da Pedra e da Auga transcurre por los márgenes del río Armenteira. Se trata de uno de los lugares más bellos que se pueden encontrar en la comarca de O Salnés, sobre todo por la paz y tranquilidad que ofrece a las personas que deseen disfrutar de una grata jornada. El sendero discurre acompañando al río, en un tramo al que se puede acceder desde la rotonda de Barrantes, en el Concello de Ribadumia, y que finaliza en las inmediaciones del Monasterio de A Armenteira, en el municipio de Meis.

La ruta se puede hacer a pie o en bicicleta, aunque existen determinados puntos en los que hay que cruzar el cauce fluvial en una zona bastante ajustada. En general, se trata de una caminata sencilla, en la que se puede disfrutar de la naturaleza y de los numerosos molinos que se sitúan a pie de río.

Durante toda la ruta existen numerosos molinos: Muíño de Serén, Muíño da Aldea Labrega, Muíño do Con, Muíño de Rivas, Muíño de Leiro o Mixote y Muíño de Quintáns. Destaca el Muíño de Chantada, que debe su nombre a la familia que era propietaria del mismo, que ahora alberga un museo en el que se explica todo el proceso de elaboración del pan. También cabe mencionar el Muíño da Ponte dos Carros, el único de todo este conjunto etnográfico que nunca ha dejado de funcionar.

Continuando con el paseo, descubrimos la Aldea Labrega, un espacio que se merece un alto en el camino. Se trata de una representación de la vida rural gallega de principios del siglo XX realizada en granito. Esta obra fue elaborada por los alumnos de la Escola de Canteiros de Poio. Entre los elementos a destacar se encuentran un hórreo, una iglesia, un horno, un crucero y algunos animales domésticos.

La ruta finaliza muy cerca del Monasterio de A Armenteira, por lo que resulta obligatorio dedicarle un tiempo a este espectacular edificio. El templo nos recibe con un impresionante rosetón de calados geométricos florados.

El claustro del monasterio, comenzado en la segunda mitad del siglo XVI, muestra en la variedad de sus claves de bóveda las diferentes épocas de su construcción, que se prolongó durante más de un siglo. Su cruceiro está cubierto por una cúpula de influencia mudéjar, única en Galicia. En el Monasterio de Armenteira vive actualmente una comunidad de monjas cisterciense.