Intervenidos 1.573 litros de aceite de oliva procedentes de Portugal

La mercancía presentaba irregularidades en el etiquetado, almacenada por una empresa de Ribadumia y que habían llegado a supermercados de Poio
Algunas de las botella intervenidas. DP
photo_camera Algunas de las botella intervenidas. DP

La patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Pontevedra han intervenido en Ribadumia y Poio 1.573 litros de aceite de oliva procedente de Portugal, y que presentaba irregularidades en el etiquetado, al carecer de registro sanitario o de certificado de trazabilidad.

Según han informado fuentes de la Comandancia, la investigación se inició tras tenerse conocimiento en el puesto de Cambados de la existencia de una empresa de Ribadumia dedicada a la distribución de alimentos, y que podría estar cometiendo fraude en la comercialización de aceite de oliva.

El pasado 12 de marzo, agentes de la Guardia Civil realizaron una inspección en el almacén de la empresa e intervinieron 1.200 litros de aceite. El responsable explicó que la mercancía procede de otra empresa de Portugal, que lo envasa con las etiquetas que le han facilitado, aunque afirma desconocer la ubicación concreta de la firma lusa.

Los funcionarios observaron varias irregulares en el etiquetado, como que no consta denominación de origen o país de procedencia, no consta campaña de recolección, no tiene un número de registro sanitario, o no constan datos de contacto de la empresa responsable del envasado.

En definitiva, han señalado fuentes de la Comandancia, el etiquetado inducía a error, "haciendo suponer a los consumidores que se trata de aceite de oliva portugués, cuando no se acredita".

Dos días después, la patrulla inspeccionó otro almacén en Poio, donde se intervinieron otros 300 litros de este aceite por las mismas irregularidades, y más tarde se incautaron de otras 73 botellas en comercios minoristas.

Por estos hechos se efectuaron varias denuncias por infracciones de la normativa de calidad alimentaria, debido a esas irregularidades en el etiquetado, y se remitieron las diligencias a las Consellerías de Sanidad y Medio Rural, así como a Consumo para el análisis del aceite, que no tiene certificado de trazabilidad, y para decidir si procede su destrucción.

Por otra parte, también se tramitó otra denuncia por no haberse declarado el IVA en una importación intracomunitaria a Aduanas e Impuestos Especiales.