Los orígenes de la Fiesta del Marisco se remontan a 1963

En las primeras ediciones los grovenses distribuían entre los coches una bolsita promocional con camarones y nécoras
(_LO_6136.JPG) Festa do Marisco O Grove
photo_camera La edición de este año está siendo un éxito con miles de personas que se pasan por el municipio a degustar los productos del mar. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Los orígenes de la Fiesta del Marisco de O Grove se remontan a 1963 cuando un grupo de amigos se reunió con el objetivo de disfrutar de este producto gallego.

En las primeras ediciones la celebración se concentraba en un fin de semana, los puestos eran artesanales y se construían con madera de los montes de la localidad. Para dar a conocer su fiesta, en las primeras ediciones las y los grovenses se situaban en la entrada de la península meca y distribuían entre los coches una bolsita promocional de camarones y nécoras.

En sus más de 50 años de historia, la Fiesta del Marisco ha acumulado anécdotas y datos curiosos. La identidad gráfica del evento está representada por una centolla que sujeta entre sus pinzas una taza de vino. Además, el acto protocolario de la fiesta es la gala de entrega de los Centollos de Oro, distinciones que otorga el Ayuntamiento a personas e instituciones que destaquen por su actividad vinculada a la localidad.

Una centolla que sujeta entre sus pinzas una taza de vino representa la identidad gráfica de la Festa do Marisco

En los años 70 la fiesta se acompañó de un Festival de la Canción del Marisco, que emulaba a los que se celebraban por entonces en San Remo y Benidorm, y que llegó a alcanzar cierta fama.

En los años 70 la Festa incluía un Festival de la Canción del Marisco emulando a San Remo o Benidorm

QUÉ HACER EN O GROVE. El municipio ofrece una amplia y diversa oferta turística que permite disfrutar de experiencias para todos los gustos. En Punta Moreiras se encuentran el Museo de la Salazón, centro de interés etnográfico que descubre el pasado conservero de la localidad, y el acuario, que cuenta con especies de agua fría y caliente. En el monte de A Siradella se sitúa el Aula de la Naturaleza, dedicada a la fauna y flora locales, y también el mirador de Pedra Cabaleira.

La visita a la Illa da Toxa es obligada, con su capilla recubierta de conchas, los balnearios y el parque infantil Aldea de los Grobits. Su Balneario es uno de los más conocidos de España y el símbolo de la transformación de una isla que apenas servía para el pastoreo en la burbuja de la jet set gallega del siglo XX. Es famosa la artesanía local elaborada con conchas que se comercializa en la isla.

O Grove cuenta también con numerosas playas, zonas de acantilado y pequeñas calas que es posible localizar siguiendo el paseo de madera de Con Negro. La playa de la lanzada con sus tres kilómetros de longitud es la más famosa de la zona, aunque hay otras como Area das Pipas, Castiñeiras, Meixilloeira y Canelas, en Pedras Negras (San Vicente do Mar). Otra opción es dar un paseo en barco por la ría a bordo de las embarcaciones que tienen su base en O Corgo, al lado del recinto de la fiesta.

El Plan General de Urbanismo de O Grove catalogó 320 elementos merecedores de protección (10 de tipo arqueológico, 34 de tipo arquitectónico y 276 etnográfico). Destaca la necrópolis de Adro Vello (San Vicente).

En el extremo más occidental de la península están los restos de un castro provisto de muralla perimetral, que dio lugar al topónimo O Castriño. Al lado del monte Siradella hay otro castro del que sólo quedan los restos de las murallas y la base de algunas casas castrexas.

En la costa nororiental existen restos de una necrópolis en Cantodorxo, en la que se encontraron sepulcros de teja de la época tardorromano y los restos de dos chicos y un adulto (este con un clavo en el cráneo y otros en los pies).