Javier Veiga: "Antes de actuar me vuelvo un yonki del agua, bebo hasta dos litros"

El actor gallego Javier Veiga estrena este fin de semana su ópera prima en el cine, Amigos hasta la muerte, un filme que ha escrito y dirigido y que además ha coprotagonizado con su pareja, Marta Hazas

 El actor grovense Javier Veiga.
photo_camera El actor grovense Javier Veiga.

Actor, guionista, director, productor, presentador... pero sobre todo retranqueiro profesional. Javier Veiga (O Grove, 1973) lleva toda la vida haciendo reír al público delante y detrás de las cámaras, pues reconoce que la vida se lleva mucho mejor "con una sonrisa".

Se define en Twitter como domador de percebes. ¿Dónde se aprende esa profesión?
(Risas) ¡No puedo desvelarlo! Hacen falta años de doma para ser un experto. Son animales muy agresivos, pero si convives con ellos desde niño es fácil entenderlos. Yo ya vengo de bisabuelos que eran domadores de percebes. É algo que se leva no sangue —se pasa al gallego—, os que somos de costa temos ese don, pero a xente de interior xamais o entendería.

"Soy domador de percebes. Es algo que se lleva en la sangre, los que somos de costa tenemos ese don, la gente de interior jamás lo entendería"

Intuyo que le gusta este marisco.
Me apasiona todo el marisco, pero los percebes más que nada. Es un producto que no le gusta a todo el mundo porque tiene un sabor muy potente. Y el hecho de que haya que tener una mayor disposición a aceptar ese sabor tan intenso hace que personalmente les tenga un especial cariño.

También es actor. ¿Alguna superstición antes de salir a escena?
Tengo un rollo yonki con el agua. Me pondría muy nervioso si no tengo un par de botellas antes de salir a escena. Tengo la sensación de que si no bebo mucho me voy a quedar afónico y se me va a secar la garganta. Por eso antes de actuar siembre bebo unos dos litros y además tengo que tener por todas las esquinas botellas. A veces me dicen compañeros: "No te preocupes que cuando necesites te vamos a buscar agua". Pero no me vale, hasta que no veo las botellas cerca me agobio mucho.

¿Cómo lleva eso de ser director y tener que dirigirse a sí mismo?
Tiene un punto de vista casi esquizofrénico. Llevo haciéndolo muchos años y me lo tomo como algo natural. De hecho siempre me han apasionado las historias en las que el guionista, es también el director y cuenta su historia en primera persona.

¿Y cómo lleva lo de trabajar con su mujer Marta Hazas?
Muy bien. Tenemos pruebas para demostrar que hacemos un tándem perfecto (risas).

"'Amigos hasta la muerte' tiene mucho que ver con la retranca y la morriña. Dos ejes que hacen que tenga ADN gallego al 100%"

Se conocieron en Muertos de amor en 2011. Su historia de amor es también muy cinematográfica.
Sí, nos conocimos en ese rodaje, pero en aquel momento éramos actores contratados. Con el paso del tiempo hemos evolucionado y ya producimos nuestra propias historias, algo que nos apasiona. Nos entendemos muy bien, somos pareja en la vida y además pareja artística, y una cosa no se mezcla con la otra.

En Amigos hasta la muerte se nota su influencia gallega. Rodada en Ourense, O Grove y Santiago. Con música de Xoel López y Santi Araújo. Elenco con Touriñán y David Amor... ¿Qué ha significado para usted?
Rodar en casa me da una gran tranquilidad y seguridad. Hemos tenido además aquí un gran apoyo institucional, de los coproductores… Pienso que a nivel emotivo esta historia tenía todo el sentido contarla en mi tierra porque tiene mucho que ver con la retranca. Los gallegos tenemos esa capacidad de poder mirar a la muerte de frente, de forma abierta y menos dramática que los demás. Creo también que el guion tiene mucha morriña y estos dos ejes hacen que la película tenga ADN gallego al 100%. La muerte marca la vida de tres amigos en este ficción.

¿Tiene algo de autobiográfico?
La historia en sí misma no es una biografía, pero sí que he vivido la muerte cercana de algún familiar que me ha marcado. Entonces entiendo que esas vivencias me hacen contar las cosas de una manera particular a otra persona. Los mismos acontecimientos pueden ser un drama para uno y más llevaderos para otro. La vida puede ser un drama o una comedia según tu punto de vista y eso no quiere decir que banalices lo que ocurre, sino que decides afrontarlo y seguir adelante con una sonrisa.

¿Por qué suele escoger comedias y no dramas? ¿Es más fácil hacer reír que llorar?
¡Para nada! Justo al revés. La comedia es el género más complejo técnicamente, porque requiere de una gran precisión y porque la gente es mucho más inflexible. Cuando una comedia no funciona la gente tiende a ser destructiva usando términos como patético o vergüenza ajena. Cosa que en el drama no sucede: si al público no le gusta, se aburre y punto. A mí la comedia me fascina por naturaleza, no porque la haya escogido intelectualmente. En mi casa siempre se ha tratado todo con retranca, con cachondeo… Aunque estemos pasando el momento más difícil lo hablamos desde el humor. A mí me gusta ver la vida desde ahí, pienso que de todo se puede hacer una broma aunque tengas el corazón encogido.

Dejó sus estudios de Arquitectura para meterse en el teatro con 18 años. ¿Lo entendieron en su casa?
Me matriculé en Arquitectura, me compré toda la equipación, me hice una foto con todos los materiales sin haber ido a clase y esa fue toda mi aportación a la profesión (risas). Cuando conté en casa que me pasaba al Arte Dramático mi padre me preguntó si eso era algo de pintar. Por aquel entonces no se entendía como una profesión, sonaba a hobby. Pero me tiré a la piscina, tuve suerte de encontrar trabajo pronto en Madrid y mis padres fueron asimilándolo.

"Me matriculé en Arquitectura, me compré la equipación, me hice una foto con todos los materiales sin haber ido a clase y esa fue toda mi aportación a la profesión"

¿El amor por la interpretación le viene de familia?
No, es algo mío y nunca supe muy bien por qué. En mi familia no había ni hay nadie vinculado a este mundo. Con 15 años fui por primera vez a ver una obra a Pontevedra al desaparecido teatro Malvar. Era una función de Lorca en gallego y me quedé prendado.