Intervención de Mariano Rajoy
El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, intervino en la segunda jornada del Foro La Toja junto al expresidente de Chile, Sebastián Piñera, para analizar la gobernanza en las sociedades modernas.
Rajoy consideró que hay dos cuestiones prioritarias en el actual contexto. La primera es reforzar las democracias liberales para recuperar la credibilidad en la clase política. "La política no puede ser el espejo de las peores conductas del ser humano, porque eso hace que la gente se desentienda", apuntó, tras citar el negativo ejemplo del debate en torno a la frustrada investidura de Alberto Núñez Feijóo.
También incidió en la necesidad de afrontar de una forma contundente el problema de la inmigración. "Sé que es un asunto delicado, pero en algunos países el número de foráneos ya supera al de la población autóctona y esa es una cuestión que merece abordarse con urgencia, contando con los países de origen", indicó.
El expresidente del Gobierno dejó claro que hay una serie de 'enemigos' de las democracias liberales, como los sistemas anticapitalistas -citando expresamente a China -, los nacionalismos y los populismos.
Por su parte, el expresidente chileno dijo nada más empezar que era su primera vez en A Toxa y le había encantado la isla, y continuó alertando sobre el calentamiento global. "Este ha sido el año más cálido de los últimos 120.000 y el año que viene volverá a ser aún más caliente. Pero la globalización no está haciendo nada para hacer frente a esta catástrofe climática".
Piñera también se refirió a los grandes problemas de Latinoamérica, el narcotráfico y el crimen organizado, que habían dejado de utilizar los corredores hacia Europa para reubicarse en los países latinos, llegando incluso hasta los órganos de gobierno, "como ha ocurrido en Venezuela".
Primer debate del Foro La Toja
El primer debate del Foro La Toja de este viernes reunió a Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca; Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola; Luis Gallego, CEO del grupo IAG; y a Héctor Flores, presidente de Deloitte España, para abordar la agenda que se le presenta a España de cara al futuro más inmediato.
Todos los presentes coincidieron en reseñar que la tecnología avanza sin descanso y es un tren al que hay que subirse y no se puede dejar pasar, pero apelaron a sumar esfuerzos para que el resultado sea beneficioso para todos "y no haya altibajos que lastren ese desarrollo".
En este sentido, Escotet dijo que de nada sirve el esfuerzo inversor y de adaptación del sector privado a las nuevas tecnologías "cuando el sector público todavía se mantiene en el mundo analógico, porque eso conlleva importantes costes de adaptación", por lo que instó a las administraciones a sumarse al esfuerzo que ya se está realizando a nivel global.
También se mostró convencido de que la banca debe acompañar al crecimiento del tejido empresarial favoreciendo la financiación de proyectos, sobre todo de energías renovables, abriendo el camino hacia la descarbonización.
Por su parte, el máximo responsable de Iberdrola admitió que las nuevas demandas pasan por energías cada vez más verdes pero implicó en ese desafío a todo el abanico del proceso, comenzando por los clientes "para que mejoren su percepción y no tengan la sensación de que solo se les saca riqueza de su tierra".
Agregó que "va a haber una transformación digital, no solo en Europa, sino en el mundo, y Europa tiene que subirse al carro de la transformación digital de manera urgente".
Mario Ruiz también recordó que su empresa ha puesto en marcha "una ambiciosa plataforma digital de empleo verde para captar el talento de los jóvenes".
