El último año de Marcos Roma interpretando a Jesús de Nazaret en Paradela

El protagonista de la Semana Santa más conocida de O Salnés, que ha dado comienzo el pasado Domingo de Ramos en la parroquia de Paradela (Meis), se jubila tras 11 años de interpretación, al cumplir los 33, la edad a la que Jesucristo fue crucificado
(_LO_7237.JPG)  Salnes Reportaje Ensayos para la Semana Santa en la parroquia de Paradela Meis 12214
photo_camera Marcos Roma caracterizado de Jesús de Nazaret en un ensayo. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Un año más el protagonista de la Semana Santa de Paradela, quien acaparará todas las miradas de las personas asistentes, es Marcos Roma, encarnando a Jesús de Nazaret. Y es que esta será su última vez actuando tras 11 años de interpretación, al cumplir los 33, la edad a que Jesucristo fue crucificado.

A pocos días de expirar su papel de Cristo en Paradela, Roma recuerda cómo se emprendió en esta aventura que combina tanto teatro como religión. "Aquel año, después de que el Cristo anterior abandonase, hubo un pequeño parón. No había ningún candidato para continuar con la tradición y me ofrecí yo. Algo que surgió sin planearlo demasiado, terminó siendo importante para mí, le cogí cariño y ya llevo 11 años", cuenta.

Se puede decir que el intérprete de Jesús se va por la puerta grande, habiéndose convertido en un actor experto, como se ha podido comprobar durante todos estos años. Pero no siempre ha salido como se esperaba. Como para todos los espectáculos, la pandemia de la covid-19 supuso un parón y obligó a detener, no solo esta Cofradía de Semana Santa, también sus preparativos, organización y reuniones previas. "Al principio hubo mucha incertidumbre. La verdad es que fue un momento de tristeza para todos los que participamos, sobre todo, porque ya habíamos empezado los ensayos", explica el protagonista.

Ya en 2022 pudo retomarse la celebración, pero este año vienen "todavía con más fuerzas y, también, con novedades", manifiesta Roma. La novedad que menciona no es otra que una nueva representación para el repertorio, de hecho, esta estaba prevista desde antes de la pandemia y el año pasado no se llegó a escenificar. Se trata de las Bodas de Caná, "uno de los primeros milagro que hizo Jesús, cuando convirtió el agua en vino", comenta.

Cada año se pretende poner en escena un pasaje de la vida de Jesús nunca antes escenificada, para sumar más valor a la Semana Santa de Paradela. La representación es cada vez más profesional, tanto a nivel de organización, como actoral o de escenificación. Por eso, se ha declarado Fiesta de Interés Turístico. Su preparación, por lo tanto, es lenta pero intensa, se cuida cada detalle para lograr transmitir el sentimiento cristiano. Los ensayos empiezan siendo un día a la semana, en diciembre, aproximadamente. A medida que pasa el tiempo, esos días de se van ampliando, primero a dos por semana en el mes de enero, y luego a tres en febrero.

"Hasta el mes pasado que es cuando nos ponemos más a tope, prácticamente todos los días, pero es necesario para obtener el resultado que queremos", explica Marcos Roma. Tanto tiempo implicado en los preparativos trae consigo múltiples anécdotas, pero "sobre todo vaciles, siempre me dicen ‘este año te vamos a dar más duro’", bromea.