Meaño se divierte de nuevo en la cama

Ocho participantes  protagonizaron la decimoséptima edición de una prueba lúdica y no competitiva que se celebra después de un parón que se prolongó durante catorce años 
Carrera de camas de Meaño. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Carrera de camas de Meaño. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Son múltiples las alternativas para disfrutar de la cama, y quizá una de las menos convencionales es aquella por la que apuestan en Meaño, donde en la jornada de este domingo las convirtieron en improvisados vehículos que circularon por un tramo de la localidad convertido en un circuito en cuyos márgenes se agolpó el expectante público ansioso de grandes emociones. 

Y lo pasó en grande porque el tiempo se convirtió en un aliado y el cupo máximo de participantes (ocho, de los concellos de Meaño, Cambados y Sanxenxo) se cubrió enseguida. Siguiendo la dinámica de la Fórmula 1, la sesión comenzó con una salida individual y cronometrada, y a continuación  lo hicieron todos los participantes juntos, en el orden que acordado  porque no esta experiencia es lúdica y no competitiva. 

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Meaño recupera su tradicional carrera de camas. JAVIER CERVERA-MERCADILLO


Eso sí, antes de que diese inicio, el jurado se encargó de verificar que las camas estuviesen bien hechas, y los participantes acudieron con el atuendo que corresponde cuando llega el momento de meterse entre las sábanas.

Habría que remontarse al año 2009 para recordar la última edición, y como desde entonces pusieron badenes para calmar el tráfico, este obstáculo se convirtió en una exigencia más a la hora de empujar la cama, esfuerzo que unas veces hacían los dos ocupantes de la misma y, en otras, realizaba uno, mientras el otro disfrutaba del paseo bajo el sol.