Galicia se libró de las primeras jornadas de la ola de calor que castiga buena parte de la Península, pero las máximas han acabado subiendo también en la comunidad. Prueba de ello son los casi 39 grados alcanzados el lunes en Vilamartín de Valdeorras, los cerca de 38 de A Arnoia o Leiro o los 36 de Verín o Rubiá, registro que también se rozó en la ciudad de As Burgas.
Aunque algo por debajo de esas marcas, la lista de municipios de Pontevedra por encima de los 30 grados también tiene unos cuantos nombres, desde los de Arbo, Meis y Ponteareas —por encima de los 34 grados— a los de Ribadumia, que rebasó los 33, o Meaño, que superó los 32, para los que le faltó muy poco a O Grove. En la capital provincial se superaron los 31.
Hoy los valores han registrado un importante descenso en la franja atlántica que se ha dejado notar en Pontevedra, donde augura que los termómetros no rebasan los 28 grados.
Frente a ese leve alivio, Meteogalicia sitúa en alerta amarilla parte de la provincia de Ourense —la zona del Miño, Valdeorras y el sur de la provincia—, por temperaturas que pueden superar los 36 grados.
En general, se mantendrá la influencia anticiclónica y el aire cálido sobre la comunidad, por lo que se espera un día de cielos poco nublados o despejados y que las mínimas asciendan ligeramente.