0-1. El Pontevedra B ya es de Tercera

▶ El conjunto dirigido por Jesús Ramos se corona con el ascenso a falta de tres jornadas después de imponerse ante el Umia con un gol de Garrido ▶ La solidez fue clave en el filial, cuya falta de pegada salvó a los locales de una derrota mayor
Otero protege el esférico ante la presión del Umia. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Otero protege el esférico ante la presión del Umia. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Aprovechó la primera oportunidad de ascenso el Pontevedra B, que cumplió con su parte al derrotar en la matinal por la mínima al Umia (0-1) y se benefició, casi seis horas después de festejar su triunfo, de la derrota del Juvenil de Ponteareas contra el Villalonga (0-2) para confirmar de forma matemática, y a falta de tres jornadas, el regreso a Tercera División doce años después. Más de una década después el filial granate regresa a Tercera tras una extraordinaria temporada en la que firmó 19 victorias y únicamente tres derrotas. 

Acompañará al equipo que adiestra Jesús Ramos en su regreso a categoría nacional el Barbadás, líder con cuatro puntos de renta sobre el filial, por lo que los granates aún pueden incluso hacerse con el título de campeones. Como si fuese la antítesis del primer equipo, el conjunto de Jesús Ramos cimentó una vez más su éxito en la solidez. No era propicio el escenario –no había conseguido ganar en A Bouza en las últimas cinco visitas– ni el rival –inmerso en la lucha por evitar la quema–, ni tampoco ayudaba nada la presión añadida de tener tan cerca el objetivo. Sin embargo, superado el susto que supuso una posible mano de Arnosi dentro del área en el segundo minuto de juego, el Pontevedra B empezó a crecer, llevando el duelo a su terreno. Rancaño, aprovechando la primera aparición de Espiña, firmó la primera aproximación visitante con un testarazo sin apenas fuerza que atrapó Pachi. El Umia vio pronto las carencias de su plan: no sacó partido de su poblada medular ni fue capaz de jugar por las bandas para nutrir de centros a un maniatado Jonás. En cuanto bajaba un poco el nivel en la presión la escuadra ribadumiense, el filial, con sus tres puntas de lanza, intentaba correr y generaba peligro de forma recurrente. De la asociación entre Espiña y Jaichenco llegó la primera gran ocasión para quebrar la igualdad. 

El menudo atacante bonaerense recibió un centro raso en el segundo palo y conectó un remate abajo buscando el palo, pero una gran estirada del meta local evitó el tanto. El Pontevedra B fue madurando el partido, que se trabó por las constantes interrupciones y por el viraje en el juego del Umia, que se obcecó en buscar balones en largo sobre la coraza de un contrincante bien asentado. Dos escaramuzas de Diego Iglesias y Anxo fueron el pobre bagaje ofensivo del bloque rojillo, espoleado desde la grada por los equipos de la base. 

Superada la media hora, Otero, que se había fajado con éxito en los duelos aéreos con Emilio, ganó la carrera en un buen pase al espacio y, sobre la salida de Pachi, buscó un globo que despejó Joseph cuando la trayectoria ya había fijado su destino fuera del marco. Fue ese el aviso al zarpazo del filial granate –ayer de celeste–, que abrió brecha con una acción de pizarra en un saque de esquina. David Dios se aprovechó de una pantalla de Rancaño para recibir el esférico libre de marca y conectar un fuerte golpeo que Garrido, en la melé del área pequeña, desvió al fondo de la red. El palo para el Umia hubiese sido mayor si Jaichenco, al filo del intermedio, embocase un pase de la muerte de Otero en el que el bregador Joseph compró muchas papeletas para que le señalasen penalti. solide z. Las contras no aprovechadas por Espiña y Jaichenco en el reinicio prolongaron la vida de un Umia que no fue capaz de dar un paso adelante con los cambios. 

El juego más directo tampoco inquietó a un Pontevedra B que destilaba peligro en cada transición. Una fea entrada de Emilio sobre Jar en la que el colegiado le regaló el perdón al zaguero anfitrión caldeó los ánimos de un encuentro que parecía esperar el broche. El palo y el caprichoso rebote evitaron que lo pusiese Espiña tras un error grosero de Nico en el despeje. Fue la falta de pegada del equipo lerezano la tabla de salvación a la que se aferró el conjunto de Sergio Martín, que tuvo en un disparo cruzado de Jonás su mejor tentativa. Los revulsivos Guille y Franco comandaron el tímido y postrero cerco sobre un filial que ya preparaba su fiesta

Umia
Pachi
Joseph
Emilio
Mario, min. 80
Óscar
Álex Guillán
Antón Vázquez
Nico
Miguel Outeda
Guille, min. 58
Anxo
Diego Iglesias
Franco, min. 69
Jonás
Manu V., min. 87
Pontevedra B
Manu Vizoso
Felipe
Arnosi
Javi Pacheco
Jar
David Dios
Garrido
Rancaño
Espiña
Otero
Fraga, min. 79
Jaichenco
Rachu, min. 74
Árbitro: Pérez Malvido (Pontevedra). Amonestó a los locales Emilio y Óscar y a los visitantes Santi Garrido, Jar y Espiña. Gol: 0-1 Garrido (min. 35). Incidencias: A Bouza. 400 espectadores.


0-2. El Villalonga prolonga su buena racha

▶ Los pupilos de Luciano se imponen al Juvenil y amplían a cuatro su renta con el descenso

La tercera victoria consecutiva del Villalonga se produjo contra pronóstico ante el tercer clasificado, el Juvenil de Ponteareas, a domicilio, desencadenando al mismo tiempo el ascenso matemático del Pontevedra B a Tercera (0-2). Marcos, de falta directa, sentenció el encuentro en un interminable tiempo añadido. El Villalonga eleva de uno a cuatro los puntos de renta sobre las seis últimas posiciones de la clasificación, de descenso seguro a Primera Galicia ante los arrastres consabidos de Barco y Choco desde Tercera. 

El debut del cadete celeste Picallo fue otra de las notas positivas de la jornada. Fue el Villalonga el que tomó el control del encuentro desde el comienzo con mucha intensidad en el juego y ganas de asomarse por el área rival. Así, antes de alcanzarse el ecuador del primer tiempo, Eloy hizo eficaz la presión visitante al recuperar la pelota cerca del balcón del área, desde donde colocó un misil teledirigido a la escuadra, batiendo a Adrián. Como respuesta, el local Gonzalo trazó una carrera por el carril derecho, recortó hacia dentro y cedió a la frontal del área, donde Marcos Rodríguez conectó un disparo potente que se marchó alto. El Villalonga mantuvo la seriedad defensiva hasta el paso por vestuarios. 

La reanudación registró mejoría local aunque sin la precisión necesaria para generar oportunidades de peligro. Con el paso de los minutos, el cansancio y la falta de calma visitaron al Juvenil. El segundo período se caracterizó por la falta de ocasiones merced a la solidez defensiva que sacó a relucir un Villalonga dispuesto a evitar sufrimientos. 

El técnico local, Lino Estévez, ejecutó dos dobles sustituciones por el intento de cambiar el panorama. Las acometidas desesperadas de los jugadores locales permitieron al equipo celeste desplegarse en varios contraataques aunque echaron en falta un poco más de precisión para finalizar alguna de las jugadas. En los diez últimos minutos, los acontecimientos se decantaron del lado visitante

Primero, llegó la ocasión más clara del partido para el Juvenil, que vio cómo el último revulsivo introducido, Jovan, cabeceó un centro de Rubén Gullón en la frontal del área pequeña desbaratado a bocajarro por Rodrigo. El largo tiempo añadido propició la presencia de César, el estreno del cadete Picallo y el tanto de la sentencia. En un contraataque visitante, el Juvenil se vio obligado a cometer una peligrosa falta al borde del área. La acción a balón parado la convirtió Marcos con un disparo de calidad que no pudo atajar Adrián y que puso la guinda a un planteamiento perfecto por parte de la escuadra celeste.

Juvenil: Adrián; Portas (Marcos Justo, min. 65), Rubén Gullón, Javi, Nico, Marcos Rodríguez (Xacobe, min. 65); Carlos Piñeiro (Diego López, min. 70), Alberto Suárez, Jon (Jovan, min. 79); Gonzalo y Fran Monroy (Doval, min. 70). Villalonga: Rodrigo; Javi Otero, Álex Barbeito (Wachi, min. 78), Nico, Iván; Michael; Monchito, Tomás Abelleira; Marcos; Cavani (César, min. 91) y Eloy (Picallo, min. 94). Goles: 0-1 Eloy (min. 19). 0-2 Marcos (min. 98). Árbitro: Castro Gómez (Lugo). Enseñó tarjeta amarilla a Nico, Portas; Brian (en el banquillo), Iván, Monchito, Nico y Tomás Abelleira. Incidencias: Trigésimo quinta jornada en Preferente, Grupo Sur. Pardellas 2. Unos 250 espectadores.

0-2. El Céltiga sufre para doblegar al colista

A la cuarta posición escaló el Céltiga con un sufrido triunfo en campo del descendido y colista Moraña. La nula efectividad en la definición impidió al equipo de Fabio Oliveira equilibrar el tanto logrado por Javi Vila superado el cuarto de hora de juego. Nico, en el añadido, abrochó una victoria que tuvo dosis de sufrimiento. A cinco puntos, con nueve por disputarse, se queda el colectivo isleño del Juvenil de Ponteareas, tercer clasificado y ya sin opción de ascenso directo. No tuvieron dueño ni control los diez primeros minutos. 

El Moraña se vio forzado a bajar el ritmo, cedió metros y empezó a resquebrajarse. En una falta lateral mal defendida, Fontán recibió el esférico completamente solo en el segundo palo en una falta botada por Davila, tuvo tiempo para pensar y decidirse a ganar la línea de fondo para poner un centro que Pablo González, con un testarazo en plancha, estrelló contra el palo. El conjunto de Fabio Oliveira estaba grogui y el Céltiga aprovechó para golpear. Davila se sacó de la chistera una gran acción personal en el lateral del área y sirvió un balón franco a Fontán, que buscó una parábola que golpeó en el larguero. 

El rechace, ante el descontrol defensivo local, lo cazó Vila para embocar sin oposición. El Moraña recuperó el pulso. Tras la pausa de hidratación, el control fue más notorio, pero le pesó la precipitación en campo contrario. La escuadra de Luis Carro solo se asomó en una falta lateral botada por Davila. Fue mucho más incisivo el Moraña, pero le faltó tino a Borja y Chibuze. Todo lo que había remado el colectivo morañés, que llegó fundido al ocaso del duelo, lo echó por la borda con una pifia defensiva que convirtió Nico en gol.

Moraña: Álex Cajuru; Álvaro, Seydou, Novegil, Carlos Deán, Marcos Couso; Javi Besada, Pablo Cancela; Borja (Javi Rodríguez, min. 84) (José, min. 87); Chibuze (Rubén, min. 90) y Aarón. Céltiga: Nucho; Nico, Manu Bugallo (Álex Fernández, min. 66), Pablo González, Samu Acha; Javi Vidal, Giráldez; Javi Vila, Jorge Fontán (Jonathan, min. 76), Davila (Josiño, min. 87); y Miguel Sayar (Lezcano, min. 32). Árbitro: Fernández Otero (Ourense). Amonestó al local Marcos Couso y a los visitantes Manu Bugallo, Javi Vila, Nico, Álex Fernández y al técnico Luis Carro. Goles: 0-1 Javi Vila (min. 17). 0-2 Nico (min. 93). Incidencias: O Buelo. 100 espectadores. Antes del comienzo tuvo lugar un acto de protesta contra la violencia en el fútbol. También se guardó un minuto de silencio en memoria de Arsenio Iglesias.