4-2. La victoria más triste del Umia
A Bouza vivió una jornada muy triste por el retorno del Umia a Primera Galicia, tres temporadas después del ascenso a Preferente, siendo insuficiente la meritoria victoria en remontada contra el tercer clasificado, el Juvenil de Ponteareas (4-2). Los esfuerzos del conjunto rojillo no consiguieron alejarlo del segundo arrastre desde Tercera División. Anxo, Diego Iglesias, Jonás y Sidibé fueron los autores de los goles locales.
No hubo ocasiones al comienzo del duelo, pero el mediocampo visitante marcó el ritmo. La mayor posesión no tardó en proporcionar beneficios a los visitantes aunque la ventaja llegó en una acción de estrategia. Tras el segundo córner favorable, Javi tuvo claro el movimiento hacia el primer palo para anticiparse a los zagueros y cabecear a la red.
La ventaja del Juvenil hizo despertar a los locales. El Umia se sacudió los nervios y empezó a controlar la pelota. Su fútbol asociativo propició el empate. El conjunto de Ponteareas no fue capaz de defender con solvencia un córner. Emilio dirigió el centro al corazón del área, y Anxo remató en primera instancia, recuperó el rechace y anotó el empate.
El gol elevó a tope el dominio y la confianza del Umia, que, antes del descanso,consiguió dar la vuelta a la tortilla en una acción muy protestada por los rivales. Diego Iglesias encaró a Kevin, tal vez acomodando el balón con la mano en la acción previa, y completó la remontada antes del paso por los vestuarios.
A los ocho minutos de la reanudación, Carlos Piñeiro vio el desmarque de Gonzalo hacia la frontal del área pequeña y le colgó el centro, pero el rematador falló lo imposible. La mayor parte del tiempo restante se jugó en el territorio del Juvenil. Así llegó el tercero local, con Jonás marcando de lanzamiento cruzado en el minuto 70.
Cerca del final, el Umia hizo daño en otro saque de esquina lanzado, como casi siempre, por Emilio, Sidibé metió la cabeza y subió el cuarto al marcador. Sin embargo, los resultados desfavorables de los otros encuentros frenaron cualquier euforia.
Poco después, con el Umia algo más desconcentrado y a la espera de noticias de los otros partidos, una confianza del revulsivo Antón Vázquez propició un robo de Doval y, en la rectificación, zancadilleó al atacante, lo cual fue castigado con penalti. Portas no perdonó desde el punto fatídico.
Los jugadores del Umia abandonaron el partido entre lágrimas por el descenso desde el sexto puesto por la cola, mientras que el Juvenil no pudo tener un resultado en contra más dulce, ya que el tropiezo del Céltiga le permitió conservar el tercer puesto y por dos puntos de renta.
4-1. El Villalonga logra la permanencia con mucha holgura
La ansiada permanencia del Villalonga llegó a San Pedro en la última jornada por medio de una rotunda victoria contra el Atlético Arnoia (4-1). La tragedia del fallecimiento del delantero Mitogo mermó la preparación psicológica del equipo visitante a lo largo de la semana. El empate habría alcanzado para alcanzar el ansiado objetivo. Marcos, Monchito, Álex Barbeito y el juvenil Picallo se repartieron los tantos de la quinta victoria celeste en las seis últimas jornadas.
Fue determinante la incorporación del entrenador Luciano González al sumar 20 puntos de 30 posibles. El primer minuto de juego deparó dos buenos sustos en San Pedro. Veloso se internó en el área y su pase de la muerte fue despejado a córner por César ante la presencia de Kike. A la salida del córner consiguiente, ejecutado por Kike desde el costado derecho, el propio Veloso, desmarcado, cabeceó alto por muy poco. El Villalonga alfombró el triunfo de la permanencia con una genialidad. Una falta directa enviada a la escuadra por Marcos rompió las tablas en el minuto 16. Monchito tuvo en sus botas el segundo al rematar un centro de Eloy que repelió Martín Arce sobre la línea de meta.
La fuerte lluvia y el mal estado del terreno de juego obligaron al Villalonga a optar por un fútbol más directo hacia Héctor, que batalló cada balón en ataque. En el minuto 27, el referente ofensivo cedió de espaldas a Marcos, que, desde la frontal del área, obligó a intervenir al portero en dos tiempos. En el minuto 42, hubo un tanto no concedido al Villalonga por fuera de juego de Héctor al rozar un remate de cabeza de Javi Otero.
El Arnoia dio entrada a Presas por Kike en el inicio del segundo tiempo. Por su parte, Luciano González aguardó acontecimientos para realizar sustituciones. La segunda parte comenzó con una gran pared entre Monchito y Tomás Abelleira en la que el segundo envió el cuero lamiendo la cepa del poste. La tranquilidad llegó a San Pedro ocho minutos después. Una cabalgada de Eloy al contragolpe por el carril izquierdo encontró en el segundo palo la llegada de Monchito, que, a bocajarro, encarriló aún más el partido y la salvación. El hambre del Villalonga no acabó ahí. Un remate de Eloy desde la frontal del área fue desbaratado por el portero. La tercera diana celeste partió de un mal pase de la defensa visitante. Héctor habilitó a Eloy a la derecha, y Eloy regaló el tanto a Álex Barbeito en el minuto 68.
El tanto del honor del Arnoia fue consecuencia de un penalti de Rodrigo al recién ingresado Samu. Otro de los revulsivos visitantes, Presas, se encargó de engañar y batir al propio Rodrigo en el minuto 70. La réplica del Villalonga llegó por medio de una gran jugada personal de Eloy, en la que estrelló su disparo contra la madera. Los dos equipos aprovecharon la intrascendencia de los compases finales para sustituir a los porteros. El juvenil Aarón se estrenó esta temporada como recambio de Rodrigo. Minutos antes, entró al partido el guardameta visitante Rui, que encajó el cuarto y definitivo tanto, obra del juvenil Picallo, revulsivo, que sacó tajada a un saque de banda mal despejado por la defensa en el minuto 90. Otro juvenil, Parada, se sumó a la fiesta realizando su debut.
Un impenitente Pontevedra B deja al Céltiga sin Copa del Rey
La derrota del tercer clasificado, el Juvenil de Ponteareas, no la aprovechó el Céltiga para alcanzar el podio, y el consiguiente pasaporte a la final gallega por acceder a la eliminatoria previa de la Copa del Rey, al no obtener el triunfo ante el Pontevedra B (1-2).
Un tanto de Rubén cerca del final deshizo unas tablas que tampoco le habrían servido al Céltiga. Los locales disputaron casi media hora en superioridad numérica por expulsión de Rachu con doble tarjeta amarilla.
El Pontevedra B no se arredró ante el ímpetu inicial de los jugadores entrenados por Luis Carro. Un desplazamiento en largo acabó con Otero haciéndose con la pelota en el costado izquierdo, el ariete dribló a un par de rivales, logró hacerse sitio dentro del área y acabó cediendo al área pequeña, donde David Dios aprovechó el rechace del portero Nucho para embocar la pelota al fondo de la red en el minuto 34.
El inicio de la segunda parte no fue nada inspirado por parte del Céltiga, que perdió la versión que había mostrado hasta el gol y empezó a conceder más posesión y ocasiones a la escuadra granate. Sin embargo, el Pontevedra B se quedó en inferioridad numérica debido a la expulsión de Rachu al recibir la segunda amonestación por llegar demasiado tarde a una jugada.
Los locales aprovecharon la circunstancia para volcarse sobre la meta rival y lo hicieron con más efectividad que al principio. Así, Álex Fernández se benefició de un despeje defectuoso de Jar de cabeza y consiguió colocar el empate a diez minutos de la conclusión.
El subidón del Céltiga por completar la remontada duró tres minutos. Una falta muy protestada por el banquillo local la consiguió despejar Nucho, y el rechace quedó muerto ante la llegada del recién ingresado Rubén, que controló y colocó el balón pegado al poste contrario para devolver la ventaja al bando lerezano.
En el tiempo añadido, Pedro Delgado estrelló en el palo una falta cercana al área para cerrar el partido.
