Un solitario tanto del revulsivo Álex Guillán a los tres minutos de acceder al terreno de juego significó la apretada victoria del Umia en el derbi municipal contra el Ribadumia. Los locales utilizaron el duelo de rivalidad para cortar una serie de seis jornadas sin ganar y, al mismo tiempo, escalar puestos por la zona mediabaja de la clasificación, mientras que el equipo aurinegro encadena dos derrotas por primera vez en la temporada.
Comenzó mejor el cuadro de Barrantes. La primera ocasión local, en el minuto 6, llegó tras un robo en el centro del campo resuelto con una vaselina alta de Jonás. Tres minutos después, Pazos abortó un potente y centrado tiro de falta de Guille desde la frontal del área. El propio Jonás mandó muy alto el rebote de un tiro de falta lateral lanzado por él mismo. Antes del minuto 15, el Ribadumia pidió tarjeta roja directa a Emilio por cortar un ataque prometedor, pero el colegiado se decantó por la amarilla. El Ribadumia dominó desde el minuto 20 y puso cerco al portal defendido por Pachi.
Diz avisó de cabeza y Dieguito remató centrado a las manos de Pachi. La ocasión más clara, y también la más protestada como gol fantasma, llegó traspasado el ecuador del primer período, cuando Cheri lanzó directo una falta próxima al córner buscando la sorpresa y Pachi sacó el balón junto al palo. Los visitantes pidieron gol al interpretar que el esférico había traspasado totalmente la línea de meta. El último cuarto de hora del primer tiempo fue de superioridad del Umia. Nico, Diego Iglesias y Jonás no atinaron con la portería. Justo antes del paso por los vestuarios, un remate de Miguel Outeda tocó en un defensa y Roberto Pazos lo despejó pleno de reflejos.
Los locales también comenzaron mejor el segundo tiempo, pero sin propiciar acciones de peligro. Guille tuvo un tiro centrado desde lejos que atrapó Roberto Pazos. Álex Guillán, recién ingresado al terreno de juego y posterior héroe del derbi, remató cruzado de cabeza una falta. Al contragolpe, tras una acción del Ribadumia dentro del área local, Diego Iglesias condujo por el centro, abrió por la derecha a Álex Guillán, y éste, de tiro raso y cruzado, puso por delante al conjunto local en el minuto 65, lo que estableció el único tanto del encuentro.
Una falta lateral puesta por Brais se paseó por delante del marco de Pachi y un remate centrado de Cheri lo atrapó el portero como primeras acciones visitantes en pos de evitar la derrota. Roberto Pazos evitó por dos veces la sentencia y el Ribadumia pudo empatar a cuatro minutos para el final en una falta desde la izquierda por Brais que Rodiño cabeceó ligeramente alto. Fue más clara aún una falta directa de Brais al travesaño desde la frontal del área en el minuto 92.
