Eva y Julia Losada, dos gemelas para la historia

Eva y Julia Losada, de cinco años, se convirtieron el pasado 3 de enero en las licencias 100.000 y 100.001 de la Futgal ▶ "En casa siempre estaban con un balón", confiesan sus padres

 Eva y Julia Losada, con un balón. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Eva y Julia Losada, con un balón. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Con cinco años recién cumplidos el pasado 8 de enero, Eva y Julia Losada Prado ya han pasado a la historia del fútbol gallego. Estas dos gemelas naturales de Pontevedra se convirtieron nada más dar comienzo el 2023 en las licencias número 100.000 y 100.001 de la Federación Galega de Fútbol. Su pasión por el balón las llevó hasta las filas del Portonovo y allí han grabado su nombre como protagonistas de uno de los hitos más importantes alcanzados por el balompié gallego. "La verdad es que nunca te esperas que te den una noticia así", reconoce Juan Losada, padre de las gemelas, en referencia al número de licencias, "la persona que nos llamó tampoco lo tenía muy presente", comenta entre risas, "me dijo que por casualidad se había dado cuenta de que Eva y Julia eran las licencias 100.000 y 100.001. Fue por sorpresa".

Un hecho inesperado que ha despertado la ilusión "en toda la familia", aunque Losada reconoce que no está seguro de si pasaría lo mismo "si fuera un niño que no tuviera un gemelo, no sé si tendría la misma repercusión". Pero aunque haya sido "por casualidad", como apunta Sonia Prado, madre de las gemelas, los dos están felices de que sean sus hijas las que han marcado un momento histórico. "Les tocó a ellas como le podía haber tocado a cualquier compañero del equipo", reconoce Prado, "es una anécdota para contarles cuando sean mayores".

Y es que, de momento, Eva y Julia simplemente disfrutan de su deporte favorito, ajenas a la repercusión que ha tenido su inscripción como futbolistas en la Federación Galega. La pasión de estas dos gemelas de cinco años por el fútbol les viene desde la cuna. "En casa siempre estaban con una pelota, que querían ir a fútbol y al final las apuntamos", cuenta su padre, "es algo que nos gusta tanto a la madre como a mí, ambos jugamos y decidimos anotarlas".

Una querencia por el balón que en la familia Losada Prado se lleva en la sangre. "En casa siempre hay un balón o por el pasillo o por el salón", explica Juan. Para los progenitores, era importante que las dos biberón del Portonovo practicaran algún deporte "para quemar energía porque les sobra bastante", comenta Losada entre risas. "A lo mejor llega un momento que no les gusta, pero por ahora vamos viendo", explica, "a nosotros está claro que nos hace ilusión".

Tanto para Juan como para Sonia, que Eva y Julia practiquen fútbol va más allá del aspecto deportivo. Los padres de las dos pontevedresas buscan a través de esta disciplina deportiva una forma diferente de enseñar valores a sus hijas. "Son muy pequeñas aún, no hacen mucho caso a la entrenadora", confiesa Losada, "por eso es importante también que jueguen al fútbol: para que aprendan una disciplina". Destaca Prado que así las niñas "se juntan con compañeros, lo pasan bien y aprenden a jugar en equipo". impulso.

Eva y Julia Losada han pasado a la historia por hacer superar a la Futgal las 100.000 licencias. Pero también por representar a un fútbol femenino que está en crecimiento. "Cada vez son más niñas las que juegan al fútbol", comenta Sonia Prado, que también practicó este deporte hace años, "de hecho, en el Portonovo creo que en casi todas las categorías hay alguna niña jugando". Explica Prado que cuando ella jugó "tuve que hacerlo en fútbol sala porque no recuerdo que hubiera equipos de fútbol once. Pero ahora empieza a haber". Un impulso al deporte femenino del que Julia y Eva ya forman parte.