Burgáns, Baltar y A Senra, propuestos como subsede del Mundial 2030

La Real Federación Galega de Fútbol ha trasladado a la RFEF una propuesta con una serie de campos de fútbol que complementen las sedes de A Coruña y Vigo

Campo de fútbol A Senra en Ribadumia.DS
photo_camera Campo de fútbol A Senra en Ribadumia.DS

La comarca de O Salnés podría ser subsede del Campeonato del Mundo de Fútbol 2030, concedido a España. Así lo ha anunciado la Federación Galega de Fútbol, al hacer pública la lista de campos de fútbol que ha propuesto a la RFEF para complementar las sedes de A Coruña y Vigo, ambas en la pelea por convertirse en uno de los escenarios escogidos para la disputa de la cita mundialista. Así, el organismo gallego elaboró una propuesta con una serie de estadio entre los que se encuentran los campos de Baltar, en Portonovo; Burgáns, en Cambados; y A Senra, en Ribadumia.

Todos los campos de césped natural serán inspeccionados para valorar si cumplen las exigencias como posibles campos de entrenamiento y de esta manera, pasar a formar parte de las candidaturas. De hecho, los técnicos de la RFEF visitarán este mismo martes las instalaciones de Baltar.

Para este miércoles están previstas las visitas a los campos de Burgáns (Cambados), A Senra (Ribadumia).  Así, a lo largo de la semana los técnicos de la RFEF comprobarán de primera mano las condiciones de las posibles subsedes tanto para la candidatura de Vigo como de A Coruña.

Todas las opciones abiertas

Baltar, A Senra y Burgáns tienen todas las opciones abiertas de poder convertirse en subsede del Mundial de Fútbol 2030. Y es que su propuesta como instalación secundaria no está estrictamente ligada a que Vigo sea sede principal. En el caso de que la ciudad de A Coruña sea la elegida en Galicia, los campos de la comarca pontevedresa podrían ser igualmente subsedes. Aunque la lógica apunta a que la proximidad será a un tema a valorar, la idea está en que estas localidades - Portonovo, Ribadumia o Cambados- se conviertan en la 'casa' de alguna de las selecciones participantes en la cita mundialista.

Es decir, que estas ciudades sirvan como alojamiento para una de las selecciones, que a su vez entrenará en el campo correspondiente a dicho lugar. De esta manera, aunque al equipo le tocara jugar en Marruecos -puesto que la candidatura de España es compartida-, seguiría manteniendo su base central, por ejemplo, en la ciudad de Pontevedra, donde entrenaría, se alojaría y simplemente se desplazaría para los partidos correspondientes. Todas las posibilidades están abiertas para la comarca.

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