ADN de triunfadores

▶ Noel y Diego Domínguez son hermanos, compañeros de canoa y dos de las mayores promesas del piragüismo nacional. Tras decidir empezar a competir juntos, este año han vivido un verano soñado que culminó con tres medallas en el Mundial Sub-23 de Hungría
(IMG_0605.jpg) HQR Piraguismo Reportaje con los hermanos Noel y Diego Dominguez tras su exito en los mundiales sub 23 Quedamos con ellos en la puerta del CGTD estara Lara
photo_camera Noel y Diego Domínguez tras su éxito en los mundiales sub 23. ANXO LORENZO

Afincados en Pontevedra debido a su pasión y talento en el piragüismo, palistas del Breogán de O Grove, hermanos y compañeros de canoa, Noel (1999) y Diego (2003) Domínguez ponen fin a una temporada de ensueño en la que demostraron que la sangre que les une es la mejor aliada para conseguir el éxito.

Iniciaron el verano con una buena actuación en el selectivo, donde lograron dos primeros puestos en el C2 500 y 1.000 Sub-23 y un segundo lugar en el C2 1.000 absoluto; un hecho que les dio confianza para afrontar el Europeo Sub-23 de Belgrado, donde lograron la plata en el C2 500.

Sin embargo la temporada todavía guardaba más éxitos para ellos. Juntos vivieron el primer Mundial absoluto de Diego, donde quedaron cuartos a 1,9 del bronce y, también juntos, disputaron el último Mundial Sub-23 de Noel donde los éxitos se acumularon en su maleta logrando una plata en el C2 500 y un bronce en el C2 1.000. Pero además el mayor de los Domínguez consiguió un subcampeonato en el C1 5.000 y el pequeño un oro, junto a Antía Jácome, en el C2 500 mixto.

Noel asegura que "el verano ha sido el culmen de un buen año", una afirmación con la que su hermano está de acuerdo y a la que añade que "empezamos sin expectativas, pero ganamos el selectivo y nos vino bien esa confianza de creer en nosotros".

Empezamos sin expectativas, pero ganamos el selectivo y nos vino bien esa confianza de creer en nosotros

Un selectivo que fue la rampa de salida a un verano donde el principal objetivo de la temporada internacional era "el Mundial Sub-23, que es donde creíamos que podíamos sacar chapa", subraya Noel. Sin embargo según el mayor de los Domínguez "arriesgamos un poco al abarcar tanto. Sabíamos que la idea era llegar en buena forma al Europeo, que era muy cerca del selectivo, y en un buen estado al Mundial sénior". Una cita absoluta en la que remaron en el C 1.000 y a la que Diego llegó "con la ilusión de que fuese mi primer absoluto y más por remarlo con él". Los hermanos Domínguez lograron "un cuarto puestazo que en el momento piensas ‘me he quedado a poco’, pero que ahora lo ves con perspectiva y no hay muchos que lo consiguiesen", destaca el pequeño de la saga.

TÁNDEM. Sin embargo el éxito de ambos reside en la confianza. Noel asegura que "la confianza es la palabra para lo bueno y para lo malo. El abuso de la confianza de que en una serie sabes que es tu hermano y que le puedes decir cualquier cosa y a la vez la confianza de saber lo que puede dar, saber que no me va a fallar y saber cuál es su momento débil o fuerte y que decir en cada ocasión". Diego considera que "es diferente a lo que es un compañero de barco al uso ya que al final nos conocemos mucho. Tenemos la suerte de llevarnos bien y de que de momento la experiencia es muy buena, ya que más allá del enfado ocasional es muy bonito", pero su hermano añade que "pese a que para nosotros es un plus no quiere decir que cualquiera se monte con su hermano y le vaya a salir bien".

Todo comenzó a principios de año cuando "los dos veníamos de los 1.000 metros" y cuando "quizás a nosotros no se nos veía tanto para el C2 500 y se decidió montar, a priori, los barcos más fuertes en base a los resultados". Noel cuenta que "como yo era mayor estaba en una posición para elegir y, a priori, pensé en montar con Pablo Graña pero él formó barco con Manuel y pensé que con Diego podría funcionar, ya que estaba dando un buen rendimiento y siempre estaba la ilusión de montar juntos". Fue entonces cuando el mayor de los Domínguez decidió "confiar en mí", como destaca Diego, e iniciar un nuevo camino juntos que "ha salido bien".

¿Y qué depara ahora el futuro para esta embarcación? Pues ambos lo tienen claro y es que tal y como afirma Diego "este ciclo olímpico vamos a apostar por este barco ya que estamos en la pelea y, pese a que hay que mejorar ya que en España hay barcos muy fuertes, confío en que podemos hacerlo, así que mínimo hasta París 2024 seguiremos". Una fecha y un objetivo claro que "no es algo que nos obsesione", destaca Noel ya que "Los Juegos son un sueño, el gran sueño, y vamos a trabajar por intentar estar ahí, pero no es una frustración no conseguirlo".

Los Juegos son un sueño, el gran sueño, y vamos a trabajar por estar ahí, pero no es una frustración no conseguirlo

Con el sueño de París en el horizonte y "con el margen de mejora que tenemos", Noel lo tiene claro y es que "ya que La Domingueta está volando, pues vamos a confiar".

‘La Domingueta’: un apodo creado por un amigo
Noel y Diego han visto este verano como su nombre deportivo ha ido evolucionando hasta convertirse en La Domingueta, un apodo que nació de las manos de un amigo de ambos y que se ha extendido, llegando incluso a ser utilizado por la Federación Española en sus publicaciones sobre el Mundial de Hungría, donde aseguraba que "La Domingueta camina rápido por el agua demostrando que están en un momento de crecimiento tras el cuarto puesto logrado en el Mundial absoluto".
Noel explica que ellos eran partidarios al inicio de "utilizar el hashtag Hermanos DomÍnguez". Sin embargo un amigo de ambos que, en palabras del mayor de los hermanos, es aficionado al fútbol utilizó el apodo La Domingueta para referirse a al equipo que formaban. Ambos lo publicaron en instagram tras cosechar la plata mundial en el C2 500 y el fenómeno Domingueta ya no se pudo detener, siendo utilizado por amigos, familiares y personas vinculadas al piragüismo.

 

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