La jornada liguera del Domingo de Resurrección empezó a mediodía con un vital, agónico y polémico triunfo del Umia en el derbi comarcal contra el Portonovo (1-0). Jonás inclinó la balanza en el minuto 93 por medio de un protestado gol fantasma de cabeza. Ya son cuatro las victorias consecutivas del Umia, situado fuera de la zona de descenso, mientras que al equipo arlequinado, por la zona media-alta de la clasificación, demasiado lejos del podio a falta de siete jornadas, se le terminó una dinámica de tres triunfos seguidos.
La buena trayectoria de ambos equipos hasta el cara a cara de A Bouza deparó un bonito intercambio de oportunidad por el objetivo de los tres puntos de cara a objetivos diferentes. Jonás, héroe del encuentro, fue el primero en avisar con un cabezazo en escorzo que detuvo Juan Silva.
El veterano Hugo Soto no tardó en contestar por medio de un tiro lejano y muy potente que se marchó fuera por poco. La mejor oportunidad del primer tiempo le correspondió al local Miguel Outeda: en una carrera por la banda izquierda, el extremo consiguió ejecutar un disparo raso que Juan Silva repelió.
Ninguno de los entrenadores movió ficha al empezar la segunda parte. Los primeros instantes de la reanudación fueron de superioridad del Umia. En dos jugadas prácticamente calcadas, el carril derecho surtió de balones muy bien colocados a Jonás y Diego Iglesias, si bien Juan Silva no estuvo por la labor y volvió a evitar el tanto en ambas ocasiones con dos estiradas providenciales. Pichi tomó la alternativa dentro de ese intercambio, puesto que consiguió burlar a Pachi mano a mano y remató con el interior del pie hacia gol, pero Nico apareció de manera casi milagrosa bajo los palos para despejar el peligro y mantener la igualada inicial.
Uno de los dos primeros recambios visitantes, el excéltico Dani Abalo, conectó una volea que se marchó muy cerca del poste. Por el bando local, Oski y Álex Guillán dispusieron de dos transiciones que Juan Silva, muy inspirado bajo los palos, frustró nuevamente. Guille, Emilio y Manu Veiga, en tres ventanas, fueron los recambios introducidos por el entrenador local, Sergio Martín.
Por su parte, el visitante David Eirín unió a la lista de revulsivos a Carlos Martínez y, cerca del final, a Mateo Presas. El partido de A Bouza se decidió superado el tiempo reglamentario. En un saque de esquina botado desde el flanco derecho, el centro, a media altura, lo prolongó el revulsivo Emilio de cabeza en el primer palo, el balón salió bombeado y llegó hasta el segundo palo, Jonás cabeceó, y el esférico golpeó de lleno en el travesaño, botó sobre la raya de meta y salió hacia fuera.
El asistente arbitral avisó al colegiado de que el cuero había traspasado completamente la línea de gol, entre las protestas de los jugadores y el cuerpo técnico del Portonovo, con lo cual el tanto subió al marcador en el minuto 93. Los visitantes no tuvieron tiempo de revertir el destino de la derrota.
Al Umia, el equipo de la categoría con mejor racha de resultados, le espera otro derbi en la próxima jornada, contra el Villalonga.
Álex G. Sánchez