La comarca de O Salnés fue, una vez más, el epicentro de una gran operación contra el tráfico internacional de cocaína que relaciona a traficantes de Sudamérica con organizaciones de narcotransportistas y distribuidores de cocaína con base en las Rías Baixas.
Una laboriosa investigación de la Sección Greco Galicia de la Brigada Central de Estupefacientes con el apoyo en su fase final de agentes de las Udyco de la Jefatura Superior de Policía de Galicia concluyó a última hora de ayer con 25 detenidos, 12 de ellos en altamar y 13 más en tierra. De estos últimos, la mayor parte cayeron en las redes policiales en la comarca de O Salnés, el entorno tradicional en el que se mueven estos grupos criminales desde hace ya más de 30 años, si bien se ha producido algún arresto en otras provincias de España. Vilagarcía de Arousa, Sanxenxo, Valga, Bueu, A Coruña, Gijón y Madrid fueron puntos de referencia en los que cayeron los principales investigados en tierra, cuyos domicilios fueron registrados en las últimas horas. Más de un centenar de policías participaron en el despliegue, que incluyó medios aéreos, terrestres y guías caninos en busca de todos los indicios posibles de la actividad clandestina investigada.
Las pesquisas, de varios meses atrás, tenían como referencia al pesquero pirata Sophie, de pabellón venezolano pero que llevaba más de cuatro meses con los dispositivos de señalización desactivados. Su última aparición tuvo lugar frente a costas del país sudamericano. Desde entonces, la Udyco Central de la Policía mantuvo su seguimiento con el apoyo de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en un nuevo episodio de la estrecha colaboración entre ambos organismos antidroga en la lucha contra el crimen transnacional.
La semana pasada, a unas 1.000 millas de Guayana, ya al Oeste de las islas de Cabo Verde, se producía el abordaje del pesquero, una embarcación de madera en muy mal estado. El Petrel de Vigilancia Aduanera, en un despliegue supervisado por los Greco Galicia, que manejaban toda la información desde tierra y que embarcaron a uno de sus miembros, procedió a la captura del barco, que llevaba unos 1.500 kilos de cocaína, según las estimaciones, de las que solo se pudieron recuperar 500. El pesquero se iba a pique y lo mejor fue abandonar la carga para preservar la vida de los investigados y no poner en peligro a los agentes.
Dado que ya no era posible remolcar el barco a tierra, el Petrel tomó rumbo al puerto de Vigo, ya con los 12 tripulantes del Sophie y la droga en su cubierta. El pesquero venezolano tenía a un gallego, notario de la organización que iba a recibir el cargamento, entre su tripulación. El resto, venezolanos y colombianos, incluyendo a una persona a cargo de la mercancía de cada una de las nacionalidades.
Los 25 detenidos –podría producirse algún arresto más en las próximas horas– serán presentados ante la Audiencia Nacional en las próximas horas, en una causa que se mantiene secreta. Entre ellos destaca el nombre del vilagarciano alias Gonchi, en un presunto papel de intermediario en la posterior venta de la mercancía, una vez introducida en tierra. Ese sería el papel de la mayor parte de los arrestados este martes, pues la investigación no consiguió identificar plenamente a la red de lancheros que iba a salir en busca del Sophie para recepcionar la cocaína e introducirla en lanchas rápidas en el territorio.
El de esta semana es un ejemplo más de la gran proliferación de transportes de cocaína a nivel transoceánico que ha llevado a los precios en Galicia a mínimos históricos, los 16.000 euros el kilo de los que informaba semanas atrás este periódico en exclusiva.
