Nos encontramos ante un verano totalmente diferente a los anteriores y es que está a punto de cumplirse la amenaza que rondaba al sector de las orquestas desde hace ya varios años: la música enlatada tiene ya en jaque a decenas de orquestas medianas, tal como alertan los propios afectados.
De tener 250 orquestas tradicionales de verbena, con músicos profesionales y trabajando en directo, quedan menos de medio centenar y, de ellas, una mayoría está viendo como su negocio va a menos debido a este nuevo fenómeno que está "rompiendo el mercado".
Fuentes del sector inciden en que la orquesta tradicional de la verbena gallega está siendo sustituida por discotecas móviles o formaciones con toda la música grabada, lo que reduce el precio de contratación pero acabará por terminar con las orquestas de tamaño medio.
"Vemos carteles de fiestas de tres y cuatro días en los que hay una formación de las grandes cada noche y se complementan con dúos, tríos o discotecas móviles, estas últimas que han proliferado como hongos y han multiplicado su número de antes de la pandemia por 20", explica el propietario de una orquesta, matizando que "anteriormente el complemento a la orquesta principal era otra mediana y eso se está terminando".
Lo grave es que se están manteniendo los mismos días de verbena en Galicia, pero el número de formaciones que trabajan en directo han bajado a menos de 50 y otros formatos han proliferado tanto que pueden llegar a ser 300, con los efectos negativos que tiene sobre la calidad de las fiestas y para el empleo de las orquestas medianas.
Y es que hay que partir de la base de que formaciones como París de Noia, Panorama, Los Satélites, Marbella, Capitol, Olympus, Kubo, New York, América, El Combo Dominicano o Cinema, por poner los ejemplos más claros van a completar perfectamente sus agendas.
"El problema no es que no haya fiestas, el problema está en que ahora mismo ya vale casi todo y eso va a acabar con un sector económico muy importante en Galicia, con una parte esencial de su cultura y tradición, y habría que tomar medidas para tratar de evitarlo antes de que sea demasiado tarde", añade el propietario de otra orquesta.
En este sentido, otro compañero resalta que "unos trabajamos muy duramente todo el año, nos gastamos muchísimo dinero para tener buenos músicos y tocar en directo, y otros nos sustituyen como karaokes móviles, sin mover apenas un dedo".
Para las orquestas medianas es imposible competir en precios con este nuevo fenómeno. "Los gastos se han multiplicado para tener los mismos que los de una empresa de 15 o 20 trabajadores normal, el combustible multiplicó su precio, al igual que el tipo de Seguridad Social, entre otros, de ahí que los cachés de antes de la pandemia se hayan quedado muy por debajo de los costes".
Lo cierto es que justo después de la pandemia se multiplicaron las verbenas, había muchas ganas de fiesta, había ahorros y todo fue bien en general. "Ahora la situación es casi la inversa y las comisiones están recaudando menos debido al incremento del coste de la vida y, al mismo tiempo, parece que se conforman con cualquier trailer grande con luces, aunque la música sea 'enlatada' y haya sobre el escenario una o dos personas, o en otros casos cuatro o seis que únicamente bailan, ya que se perdió tanto el decoro que hasta llevan las voces grabadas", incide el representante de otra de las orquestas medianas que hasta ahora trabajaba perfectamente.
Esta situación hizo perder aquella competencia de las comisiones por tener las mejores orquestas, con los mejores metales y voces "Hay tres cuestiones básicas: menos dinero, cachés más elevados y un pasotismo de las comisiones y del público a los que parece valerles cualquier cosa", matiza bastante enfadado un empresario del sector, quien añade que ya han sido muchas las formaciones que se han quedado por el camino e incide en que "si nadie toma cartas en el asunto la verbena como la conocíamos, tan tradicional y de enorme importancia cultural en Galicia, va a desaparecer".
Las previsiones de futuro no son nada halgüeñas
Mientras las grandes orquestas, con nombres importantes, trabajan tan íntensamente o más que en años anteriores, las medianas se están quedando estancadas en la contratación. "Hasta ahora vamos con cifras muy bajas, desde Semana Santa que es cuando se contrata las fiestas de última hora no está entrando prácticamente nada, por lo que nos tememos un año muy malo", señala un portavoz del sector.
Lo peor de todo, aunque lo de este verano ya es muy malo, es que las previsiones no son nada halagüeñas y se augura que de aquí a cinco años la gran mayoría de las orquestas medias tiendan a desaparecer, "ya que no podrán hacer frente a los costes".
Esto contrasta con le rércord de facturación que están consiguiendo los grandes nombres de la verbena, lo que deja muy claro que sigue habiendo trabajo, pero que el modelo ha cambiado "muy a peor y conformándose con cualquier cosa sobre un trailer con muchas luces".
Carteles históricos
Lo que más preocupa en el sector, además, es que carteles históricos con dos buenas orquestas cada noche también están sucumbiendo a esta 'moda' de la música enlatada.
"El problema nos lleva a una situación terminal"
Algunas de las orquestas más destacadas de la verbena consideran que el problema "se está agravando" y "será terminal" para muchas formaciones
Las orquestas de mayor tamaño y también de mayor tirón en el mercado también lamentan la situación que se está creando porque "a medio plazo va a ser muy perjudicial para toda la verbena". Los propietarios de algunas de ellas resaltan que "el problema nos lleva a una situación terminal para muchas orquestas que vienen trabajando históricamente con música en directo".
Hay quien cree que en el plazo de cinco años el panorama va a ser totalmente distinto. "Si antes de la pandemia teníamos 250 orquestas y ahora quedan menos de 40 y podemos encontrar otras 300 alternativas con 'música enlatada', en muy poco tiempo la situación puede ser desoladora".
"Yo creo que hay un problema de sensibilidad con respecto a la verbena como parte de nuestra historia y cultura, de modo que cualquier trailer con música y luces empieza a valer a comisiones y público, todo dicho con el máximo respeto, pero eso va a dejar de ser una verbena para convertirse en otra cosa", señala el propietario de una formación afectada.
"Esto no podemos verlo como un negocio, es parte fundamental de la cultura y sociedad de Galicia"
La situación se está viendo conmucha claridad este año en la contratación, ya que la de las orquestas medias está sufriendo un duro varapalo, a pesar de hacerse reducido su número de forma muy importante en los últimos años.
"Estamos viendo con gran pena como carteles de grandes fiestas históricas de la verbena llevan solo a dos, tres o cuatro orquestas grandes y rellenan el programa con discotecas móviles, dúos o tríos, cuando antes había dos orquestas por día. Esto nos lleva a pensar que el sector, si nadie hace algo para remediarlo por tratarse de un bien histórico y único como forma de cultura en Galicia, va a quedar reducido a la mínima expresión en muy poco tiempo", añade el responsable de una de las orquestas que más trabaja a lo largo del año en la comunidad.
En la misma línea, el dueño de otra de las grandes lamenta profundamente lo que está ocurriendo e incide en que "esto no podemos verlo solo como un negocio, hay una parte fundamental de cultura y de una forma de ser de la sociedad gallega que nadie queremos que se pierda".
Hay quien se atreve a apuntar a la Xunta de Galicia para que tome cartas en el asunto e inicie los contactos necesarios para salvar un sector económico que directa e indirectamente supone varios puntos de su PIB.
