El veroño resiste...

La mayor parte de las playas de nuestra costa mostraban esta imagen: baños de sol, paseos por la arena y algún otro chapuzón. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Los 27 grados registrados en Pontevedra, la segunda temperatura máxima de Galicia, anima los arenales e invita a realizar multitud de actividades al aire libre. La comarca de O Salnés vivió unas jornadas más propias de la época estival esta semana

Caminar, patinar en familia, pasear en familia, terracear, correr, jugar a las palas... son múltiples las actividades que se pueden realizar al aire libre aprovechando el bueno tiempo. Y eso fue lo que hicieron este miércoles, precisamente, los miles de pontevedreses que se beneficiaron de una doble ventaja: las cálidas temperaturas reinantes y la festividad del día.

Pero, sin duda, uno de los placeres que muchos todavía se resisten a abandonar es disfrutar de las playas que pululan por nuestra costa, de recibir un baño de sol (aunque sea tibio) e incluso, por qué no, darse un chapuzón si la meteorología invita.

Visto lo visto, pocos son los que se han decidido a jubilar hasta el año que viene bañadores, toallas, chanclas y pareos. Porque los más asiduos a los arenales saben que la revolución climática que estamos viviendo ha trastocado todas las costumbres y tradiciones.

En bicicleta, en patines, caminando... el tiempo invita. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Eso explica que el famoso veranillo de San Miguel de finales de septiembre siga teniendo continuidad a mediados de octubre, con unas temperaturas que nada le envidian a las de la primavera.

Sin ir más lejos, Pontevedra registró el miércoles 27 grados de máxima, la segunda más alta de toda Galicia, solo superada por los 28 grados alcanzados en Ourense. La comarca de O Salnés también registró valores similares, más propios de la temporada estival.

Sin embargo, las previsiones para los próximos días volverán a poner en su sitio a los termómetros, con un descenso notable de las máximas, que este jueves no sobrepasaron los 23 grados y que bajarán hasta los 20 en lo que queda de semana.

El cambio obedece a la llegada desde el noroeste de un sistema frontal que quedará encajado sobre Galicia, dejando cielos cubiertos en las Rías Baixas y también en A Coruña. El riesgo de lluvias aumenta considerablemente.