El colectivo de autónomas crece un 37% en 20 años en la provincia y ya supone un 15% de las trabajadoras

El emprendimiento gallego recupera el pulso prepandemia y sube un 4,8% en el último año ▶ Las mujeres consolidan su liderazgo como emprendedoras en Galicia 
Idoia Carazo, emprendedora en la provincia, al frente de O Berce, una tienda de productos sin gluten ubicada en Pontevedra. RAFA FARIÑA
photo_camera Idoia Carazo, emprendedora en la provincia, al frente de O Berce, una tienda de productos sin gluten ubicada en Pontevedra. RAFA FARIÑA

El emprendimiento femenino sigue ganando terreno en Galicia y cada vez son más las mujeres que apuestan por el autoempleo. Según los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística, el colectivo de autónomas creció un 37% desde 2002 solo en la provincia de Pontevedra. Así, si hace veinte años las mujeres eran un 35,7% de los autónomos gallegos, la cifra se ha incrementado en seis puntos a día de hoy y representa ya el 15% de la población activa femenina.

"Se puede ver que está cambiando poco a poco el perfil de los emprendedores. Ellas están por encima en todas las fases del proceso emprendedor especialmente en Galicia", sostiene la catedrática en Organización de Empresas de la Universidade da Coruña, Nuria Calvo, técnica del GEM Galicia. "Aunque las motivaciones y el sector es distinto a nivel global las mujeres emprendedoras son más", añade la especialista.


Tal y como señala el informe elaborado por GEM Galicia, -observatorio internacional que analiza el fenómeno emprendedor a nivel nacional y por comunidades desde el año 1999- la actividad emprendedora en la comunidad durante 2021 muestra síntomas claros de recuperación, aunque, advierten,"todos los indicadores deben observarse con cierta prudencia". De esta forma, la tasa de actividad emprendedora (TEA por sus siglas en inglés) en Galicia, medida por las iniciativas de 0 a 42 meses se sitúa en el 4,8%, manteniéndose próxima a los niveles prepandemia e incrementándose con respecto al año 2020 en un 4,3%. "Este año ha sido un punto de inflexión y de recuperación de la confianza de nuestros emprendedores", concluye el informe económico. 

Según el GEM Galicia, el 35% de las personas involucradas en iniciativas emprendedoras o consolidadas percibían oportunidades para emprender, frente al 19% que lo hacía en 2020. Las mujeres emprendedoras consolidan su liderazgo en la fase central del proceso emprendedor, siendo el TEA de la población femenina del 5,3% frente a un 4,4% el de la población masculina.Las iniciativas consolidadas aumentan con respecto a 2020, siendo también lideradas en mayor medida por mujeres (9,3%, frente al 8,0% entre los hombres). 

Motivación. Otro de los aspectos en los que la catedrática Nuria Calvo hace hincapié es en las motivaciones que llevan a los emprendedores a poner en marcha su proyecto. De esta forma, buscar una salida laboral es la razón más citada, con el 73% de las personas que emprenden; un 42% de las personas emprendedoras indican como razón el «marcar una diferencia en el mundo» (45% en el caso de las mujeres y 37% en el de los hombres).

Lorena Vázquez, emprendedora que combina las redes sociales con el mundo de la restauración a través de su firma Tengo uno en el trastero. DP
Lorena Vázquez, emprendedora que combina las redes sociales con el mundo de la restauración a través de su firma Tengo uno en el trastero. DP


"El emprendimiento femenino es el resultado de la falta de empleo en general", dice la presidenta del Colectivo Executivas de Galicia, Carla Reyes. "No me atrevo a decir que el 100% porque efectivamente hay iniciativa empresarial, pero en buena parte las mujeres que se deciden a emprender con una experiencia detrás lo hacen porque no cuentan con un trabajo por cuenta ajena. Lo empezamos a ver en la crisis de 2007 y ahora de nuevo", explica la presidenta del colectivo Executivas de Galicia. "Desde el punto de vista fiscal y administrativo las cosas no son fáciles, menos aún cuando planteamos temas de conciliación y financiación. Piensa que a partir de los 45 o 50 años las mujeres son expulsadas del mercado laboral y pueden emprender en condiciones muy precarias», indica la responsable de este colectivo que aglutina a empresarias gallegas, para quien la asignatura pendiente del emprendimiento femenino es «el éxito de los proyectos a medio o largo plazo".

De opinión diferente es Lorena Vázquez, joven emprendedora que hace 18 meses puso en marcha un proyecto personal que combina las redes sociales con el mundo de la restauración de muebles y objetos antiguos que recibe desde distintos puntos de Galicia. Esta emprendedora madre de un niño destaca como punto a favor del autoempleo "la facilidad para conciliar, porque al ser tu propia jefa organizas tus propios horarios, aunque eso te obligue a veces a hacer largas jornadas para recuperar otros momentos". Como obstáculos para las autónomas de hoy subraya "la inestabilidad económica y los costes fijos que hay que asumir, porque al final dependes de la gente", añade la creadora de la firma ‘Tengo uno en el trastero’. 

Otros datos a tener en cuenta sobre la situación actual del emprendimiento gallego. El informe GEM destaca que el 11% de las iniciativas procede de personas inmigrantes y en el 5% de los casos se trata de personas con diversidad funcional.


"Los superhéroes del mundo son los autónomos"

Idoia Carazo cambió radicalmente su actividad laboral en el último año. Mejorar sus condiciones laborales y facilitar la conciliación es lo que llevó a esta santiaguesa con raíces en Bilbao y que vive en Pontevedra a dejar la clínica de fisioterapia en la que trabajaba como recepcionista y montar su propio negocio. Lo hizo cogiendo el traspaso de O Berce, una tienda de productos sin gluten de Pontevedra. "Soy madre de dos niños de cuatro y dos años y estuve con una excedencia de tres años. Cuando me incorporé  me redujeron jornada. Me vi en una situación difícil", relata. Fue entonces cuando conoció la noticia del traspaso y "como me gustaba la alimentación me lie la manta a la cabeza". 

Idoia ya era clienta de la tienda cuando supo de su traslado. «Fue una oportunidad, acababa de dejar Santiago y en casa mi pareja me ayudó mucho». "La verdad es que soñé muchas veces con ser autónoma pero me faltaba valor, lo bueno es que aquí una parte me vino dada, me pareció interesante, podía darle un cambio a mi gusto y seguir con el proyecto que habían empezado las chicas que pusieron esto en marcha".
Lo peor, el papeleo 
Lo más complicado que tuvo que afrontar esta joven emprendedora en los últimos meses fueron los temas burocráticos. "Yo desconocía todo lo que hay detrás. Los superhéroes del mundo son los autónomos, porque llevas todo: la contabilidad, los pedidos... Al final son muchas cosas. Me llevó tiempo hacerme a ellas. Lo más fácil, «que la gente te anima mucho", apostilla.