La torre que sobrevivió a un terremoto

Con gran atractivo turístico y siendo uno de los lugares más fotografiados por los turistas cuando visitan Cambados, la Torre de San Sadurniño consigue ser el foco de todas las miradas. Pero, ¿sabes realmente cuál es su historia? 
Torre de San Sadurniño en Cambados. ARCHIVO
photo_camera Torre de San Sadurniño en Cambados. ARCHIVO

Este monumento, situado en el islote de A Figueira en el barrio marinero de Santo Tomé, fue construido durante el Siglo VIII o IX d.C, aunque es posible que se erigiera sobre una construcción aún más antigua. Siempre se ha dicho que las ruinas que se erigen en Santo Tomé formaban parte de la red de torres de vigilancia utilizadas para proteger a la ciudad de las incursiones vikingas en su camino hacia Santiago de Compostela, pero el historiador cambadés Sindo Mosteiro pone en entredicho esta teoría afirmando que la edificación tenía como función principal ser torre jurisdiccional a principios del Siglo XVI. Lo que sí es cierto es que alrededor de su figura se han librado incontables batallas.

La torre, visible desde Catoira, era un lugar estratégico para la defensa y protección de la capital gallega. Durante el Siglo XII, el arzobispo Diego Gelmirez ordenó su reconstrucción tras comprar la torre, a riesgo de perder el control estratégico de sus tierras. Decidió que la fortificación necesitaba reforzarse y creó además una infraestructura portuaria en su entorno, lo que permitió generar cierta riqueza a través del comercio en Cambados. Ya en el Siglo XV, el reino de Galicia tuvo que hacer frente a la rebelión de los campesinos, conflicto en el que la torre fue destruída durante las batallas de la Revuelta de los Irmandiños, entre 1466 y 1470.

Torre de San Sadurniño en Cambados (vertical). ARCHIVO

Pocos años más tarde fue adquirida por el Mariscal Suero Gómez de Soutomaior, hermanastro del Conde de Gondomar Pedro Madruga, encargado de reconstruirla. Con el paso del tiempo, la edificación fue mejorada e incluso se construyó una capilla dedicada a la Virgen María. 

El 1 de noviembre de 1755 el levantamiento fue parcialmente destruído a causa del conocido como Terremoto de Lisboa, un seísmo de escala 8,7  que arrasó la capital portuguesa afectando también gravemente a las costas Norte y Sur de España con temblores y maremotos. La suspensión definitiva de los señoríos en España en 1837 llevó al definitivo abandono de lo que quedaba del castillo. Hoy en día sólo se conservan dos paredes. Los restos muestran además una de las ventanas de la torre y el conducto de la chimenea, ambos en lo que era la segunda planta de dicha torre. 

Un puente de piedra de reciente construcción une el islote con el barrio de Santo Tomé, el más antiguo de Cambados, lo que permite el fácil acceso a todos aquellos que quieren fotografiarse con uno de los símbolos más emblemáticos de la villa costera que resiste con el paso de los siglos.