La terraza de la bodega Martín Códax abrió ayer sus puertas a una nueva edición de As tardes do Atlántico, una propuesta enoturística en la que dar a conocer a los asistentes la fusión del paisaje, la gastronomía y la viticultura del valle de O Salnés.
El ciclo se mantendrá en la bodega durante los meses de julio, agosto, y hasta mediados de septiembre, en unas sesiones semanales para las que ya no quedan entradas disponibles. En esta primera, Iago Pazos del restaurante Loxe Mareiro de Carril, propuso una velada repleta de sorpresas, en la que fusionó lo mejor de su comedor con algunos de los vinos con más personalidad de la bodega.
Comenzó presentando la cita el director general de Martín Códax, Juan Vázquez Gancedo, agradeciendo la presencia del de A Pobra, “uno de los cocineros fetiches de la bodega”, y afirmando que están pensando ya en “las siguientes ediciones, y no necesariamente en este formato de show cooking, sino que estamos pensando en formatos que podamos llevar fuera o a lo largo de todo el año”.
El primer caldo de la tarde fue el Martín Códax Lias, presentado por el sumiller de la bodega Javier Paadín. Un vino con retrogusto, mayor sabor cuando se traga en boca, de color amarillo-limón, con un olor a uva dulce y madura que tan solo cinco personas de las miles que han pasado por la bodega han sabido identificar. Y ese gusto es el de bollería, masa de pan o levadura, que al moverlo se vuelve más intenso, y sabe mucho más cuando pasa que cuando entra en boca.
Llegó el turno de Iago Pazos, quien presentó el primero de los platos que acompañó al Lias. Una vieira de Cambados curada en sal, en agua de mar en las mismas proporciones, en lo que es una interpretación de la vieira gallega. Un bocado con ciertos matices cremosos, y con ese sabor a bollería en consonancia con el vino presentado en primera instancia.
El segundo Rías Baixas de la cata fue el Martín Códax Arousa, un vino de 2019 con un color dorado bajo y sabor a mar, a salicornia, que transporta a quien lo prueba al columpio situado en Punta de Espiñeiro (Cambados), mientras te balanceas sobre la Ría. El albariño deja una sensación rugosa en lengua, de necesidad de agua dulce al interpretar la salinidad del mar.
De nuevo el regente del Loxe Mareiro presentó el segundo de los platos maridados con este vino. Se trata de dos productos que dan la bienvenida al verano: la sardina y el tomate. De apariencia sencilla, la elaboración consiste en un tomate fermentado con sal y un lomo de sardina sin grasa tratado en salmuera que representan un sabor fresco y salado.
El último de los albariños fue el Martín Códax Vindel, en alusión al pergamino, a las cantigas que llevan el nombre de la bodega. Es el resultado de la experimentación, procedente de una única parcela situada en Tremoedo. La uva, sobremadurada durante dos semanas más de lo habitual, es recogida con mucho cariño y tratada con una técnica de criomaceración. Un vino que sabe por todas las partes de la boca, y que crece en cuanto a intensidad de sabor a mayor oxigenación.
El tercer plato de Pazos recuperaba una receta tradicional de las casas marineras, la del pulpo a la arousana. La elaboración consiste en un sofrito de pimiento rojo y cebolla, salteado con un pulpo de aprovechamiento del día anterior cocido al vacío y previamente frotado en sal.
Para cerrar la cita se ofreció a los visitantes una última copa de Martín Códax Espumoso, con la recurrente explicación de la forma correcta de abrir este tipo de botellas, acompañado de una tradicional bica gallega que puso punto y final a la primera jornada del ciclo As tardes do Atlántico.
Para los amantes de la gastronomía de las Rías Baixas, el restaurante Loxe Mareiro, situado en un enclave natural inigualable junto al puerto de Carril, se mantendrá abierto desde este viernes todos los días para comer, y en agosto para comer y cenar. Por su parte, la Bodega Martín Códax continuará durante todo el verano ofreciendo estos show cooking a cargo de los cocineros de la comarca, así como el programa As Enoviaxes de Códax, en el que se llevarán a cabo catas de vinos de diversas partes del mundo para el que todavía quedan entradas a la venta.
