Marcos A.C., uno de los presuntos narcotraficantes que fueron detenidos en el mes de diciembre en aguas cercanas a Senegal, falleció en fechas recientes en el centro penitenciario de Senegal en el que se encontraba recluido tras ser detenido en altamar en posesión de 690 kilos de cocaína. Originario de Cambados y a sus 49 años de edad, murió por causas naturales, y todo apunta a que las malas condiciones de las prisiones del país africano pudieron influir en el fatal desenlace.
El lanchero era uno de los cinco tripulantes de una embarcación con cuatro motores que recogió el cargamento en una embarcación nodriza frente a costas africanas y que cayó merced a una investigación internacional en la que participó la Policía Nacional. Fue la Marina de Senegal la que ejecutó la operación, en la que también cayó José Manuel Costa Rial, piloto histórico de la organización de Sito Miñanco.
La intervención se produjo a unos 220 kilómetros de las costas senegalesas, y las principales hipótesis apuntan a que la red gallega, con base en O Salnés y con integrantes procedentes de esa zona de Pontevedra y también de O Morrazo, dispone de una gran infraestructura naval en ese país del África occidental con un único objetivo: salir a altamar en busca de cocaína que transportan embarcaciones nodrizas para su posterior transporte hacia Europa, bien a través de Huelva, bien directamente hacia Galicia o Portugal. Todas estas zonas están completamente relacionadas, como se ha advertido en recientes investigaciones.
El fatal desenlace es una muestra más de los riesgos que entraña el negocio de la droga, y se une a la muerte de esta misma semana de otro presunto traficante, en este caso en la desembocadura del río Guadalquivir, tras el choque de su narcolancha contra la patrullera de la Guardia Civil.
