Cambados, la capital del albariño

Además de viñedos y bodegas la localidad ofrece al visitante un casco histórico señorial, pazos espectaculares y una gastronomía vinculada al mar y la huerta
Apertura de las casetas de D.O. de la Fiesta del Albariño. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Apertura de las casetas de D.O. de la Fiesta del Albariño. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Patrimonio, historia y espectaculares bodegas constituyen algunos de los múltiples atractivos que ofrece Cambados al visitante. Es el destino más apropiado para quienes quieran disfrutar del aroma de sus vinos y de una variada gastronomía vinculada al mar mientras pasen por su señorial conjunto histórico.

Su histórica cultura del vino, el éxito arrollador de la Fiesta del Albariño, declarada de Interés Turístico Internacional, y la calidad de la D.O. Rías Baixas han catapultado a Cambados como una de las grandes capitales vitivinícolas y son el aliciente perfecto a su rico patrimonio e historia. Fenicios, romanos, godos, sarracenos y normandos amenazaron sus costas en diferentes periodos y fueron repelidos desde la Torre de San Sadurniño, cuyas ruinas se conservan en el islote de A Figueira.

El valor de sus vecinos animó a Fernando II a otorgar a Cambados la distinción de "Muy Real Villa" en el siglo XII inaugurando un periodo de crecimiento y esplendor que aún se perciben en construcciones nobles como los pazos de Torrado, Bazán, Ulloa o Moltó.

La visita a las bodegas permite saborear los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas, reconocidos en todo el mundo. El casco antiguo cambadés, donde brillan con luz propia los pazos de Fefiñáns y Montesacro, es perfecto para hacer el recorrido a pie.

La plaza de Fefiñáns, formada por el pazo de Fefiñáns, el arcopuente, la atalaya Torre del Homenaje, y por la iglesia de San Benito, es uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos y admirados de Galicia. Es el aperitivo idóneo antes de adentrarse en alguna de las bodegas y catar sus famosos vinos.

Otra parada de interés es el Museo Etnográfico y el del Vino, donde el visitante descubre el origen de sus fértiles vides, los métodos de cultivo, la vendimia y su impacto sobre el terreno. Otro museo relacionado también con la enología es el Museo das Rutas do Viño “Pazo Torrado”.

Otros enclaves son el Muiño de Mareas da Seca, uno de los pocos molinos de mareas todavía activo, y el Museo Casa do Pescador, en el barrio de Santo Tomé. Y si una copa de Albariño es la primera imagen que evoca Cambados en la mente de los viajeros, la segunda imagen icónica de este municipio son unas sabrosas vieiras preparadas al estilo de la villa, producto estrella de la gastronomía local.

Otra propuesta interesante es caminar hasta la falda del monte de A Pastora para visitar las ruinas de Santa Mariña Dozo (siglo XVI), uno de los rincones más especiales de la comarca. Es un antiguo templo de impresionante arquitectura y alberga un cementerio histórico.

Finalmente, para sumergirse en la cultura del vino, Cambados ofrece al visitante un interesante recorrido por las bodegas, viñedos, salas de cata e infraestructuras que la convierten en una de las grandes zonas vitivinícolas de España.